miércoles, 7 de marzo de 2012

Nota 21:17.-

Quisiera hacerte saber que últimamente las noches sin poder dormir son más divertidas. Pero ¿Cómo? Aunque en mi interior sé que he de pagarle una gran deuda al mundo, quizás por haber confundido entre mis placeres la palabra amor, me siento libre. Tanto que podría decirte sin hablar que podría esperarte cien años sentado entre las piedras, incluso tan rígido y firme como ellas, solamente contemplando atardeceres. Inmóvil, allí, buscando tu silueta en cada amanecer. Allí donde todo comienza, todos los días, detrás del horizonte.
Me he guardado tantas cosas que con el correr de los meses más me cuesta decirlas. Tal veces las voces entrecortadas, los silencios y los gestos los he vuelto a interpretar erróneamente otra vez. Prefiero quedarme y apostar todo, que perderme la oportunidad de conocer más, a pesar de que lo mejor seguramente sea no saber demasiado.
Aquellos momentos aunque intentaron ser eternos englobaron mucho. Hemos teñido el sol, la luna y las estrellas con cientos de palabras lanzadas al cielo sin dirección exacta. Hemos oído cada cosa que dijimos y vuelto a pensar, mas tarde, en cada detalle.
Es una admiración un poco enferma y ambiciosa pero honesta y prometedora. Podríamos arrancarnos a tirones la piel y almorzar juntos sobre ella.
Algunos nos hemos atrasado y otros adelantado pasos. El destino nos ha cruzado tarde o tal vez demasiado temprano. ¿Qué puedo hacer sino conformarme con estos restos tan deliciosos?
Una vez más, un par de ojos se han instalado en mi memoria. Como bichitos de luz en la oscuridad. Siempre parpadeando algunas veces, casi impulsivamente. Me dan ganas de reírme, de quedarme un rato más, de seguir pensando que es una primera vez, que es un comienzo, un gran comienzo o simplemente de esos comienzos que prometen mucho. Pero se hace tarde y el resto del mundo sigue esperando. Este es uno de los tantos turnos que me han dado.
Al final, no sé si sabré aprovecharlo debidamente esta vez. Dicen que a veces el tren pasa una sola vez. Ahora que sé de tu existencia, estoy seguro de que, las veces anteriores, definitivamente “creí” haberlo visto y que simplemente fueron una gran ilusión, un espejismo traicionero, que había intentado desviarme de mi camino, de confundirme. Quizás mi verdadera oportunidad sea esta y no otra o por lo menos así quiero pensarlo.


2 comentarios:

  1. me quedo con "nadie nos va a volver a tener originales" Nunca seremos y nos aferraremos de la misma forma, cuando alguien ya nos mostró el camino. Genial tu blog por cierto. Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Hola!
    Muy lindo lo que escribís.. o mejor dicho, de la manera que lo hacés..
    Te soy sincera, casi nunca entro a los blogs y mucho menos los sigo, pero a éste no pude negarme,tus palabras me atraparon!
    Saludos!

    Fernanda =)

    ResponderEliminar